Historia Gráfica del Primer Movimiento Anti-pornográfico de Puerto Rico
Por Milton Picón Díaz
Era la década de los 70’s, específicamente el año 1975. Puerto Rico se estaba convirtiendo rápidamente en un gran mercado para la industria pornográfica, usted podría dar un recorrido por la capital y observar cerca de cuatro teatros dedicados exclusivamente a la proyección de pornografía, algunos de ellos tenían espectáculos en vivo en el escenario. Habían otros 16 teatros en el área metropolitana que proyectaban este tipo de películas unos días específicos de la semana. Esto se repetía en muchísimos pueblos de la isla. Se podía observar en cualquier puesto de revistas al alcance de la mirada de todos, una gran cantidad de títulos de revistas y libros de contenido obsceno. En nuestra pequeña isla para ese tiempo circulaban sobre 80 títulos diferentes de publicaciones obscenas que generaban y movían una cantidad de dinero millonario. Ocurría lo mismo en los famosos clubes de video que tenían sus secciones de material que le llamaban solo para adultos”, un eufemismo utilizado para describir la pornografía.Habían cerca de media docena de prostíbulos. Todavía no había hecho su entrada la tecnología moderna y ya veíamos una saturación en este mercado.
En ese mismo año en una de nuestras iglesias, la Catacumba de Bayamón, teníamos un proyecto de producción de un periódico, tipo tabloide, conocido como el Cristo Te Ama. Lo dirigía su entonces Pastor Ricardo Rodríguez, este servidor era el encargado de fotografía y me encargaba de escribir algunos de los artículos de portada del periódico. Comenzé escribiendo artículos sobre problemas sociales y que decía la Biblia al respecto ( la pobreza, el ocio, el ocultismo, la prostitución, etc., ). En un momento dado decidí escribir un artículo sobre el tema de la pornografía porque era un problema evidente y palpable. No obstante, no tenía mucha información sobre dicha problemática que no fuera la opinión personal formada en la iglesia desde niño de que esta lacra social era un pecado. Empezé mi investigación visitando una librería cristiana en Caparra Terrace ( Librería Betania ), donde encontré un libro en inglés titulado: “How To Stop the Porno Plague” ( Cómo Detener la Plaga de la Pornografía ), de un evangelista llamado Neil Gallagher.
Me impresionó su contenido por que este joven pastor inició una campaña bien radical contra la pornografía en su comunidad que arrojó un saldo positivo. Fue este tipo de libro que te lleva la idea de que si esta persona pudo hacer lo que otros consideraban imposible, ¿por qué nosotros no podíamos hacer lo mismo en Puerto Rico? El libro de Gallagher, orientaba a toda persona interesada en iniciar una ofensiva anti-pornográfica a que siguiera varios pasos. Uno de ellos era el salir a la calle y hacer una inspección ocular a los fines de ver cuán grave era la situación particular en una comunidad. De la bibliografía del libro conocí de otros movimientos anti-pornográficos organizados en los Estados Unidos, los cuales procedí a contactar. Recuerdo un día que el correo llegó a mi residencia con un paquete grandísimo de una organización llamada “Citizens For Decency Through Law”. Al abrirlo me sorprendí porque en su contenido había una serie de materiales sobre el tema que me impresionaron. Les había pedido información sobre el tema, pero nunca pensé que serían tan generosos. Entre los materiales había un libro titulado: “Where Do You Draw The Line” ( ¿Dónde Trazamos la Línea? ) Ese libro se convirtió en mi manual o “blueprint” de cómo abordar el tema de la pornografía. Un libro super relevante que conservo al día de hoy por su profundidad y relevancia. El mismo contenía diferentes capítulos escritos por profesionales tales como abogados, sociólogos, abogados constitucionalistas, sicólogos, siquiátras, oficiales del orden público como investigadores policíacos y fiscales. Dentro del material enviado habían unos “audio cassettes” de una conferencia antipornográfica a la que comparecieron todas las personas que estaban al frente en los Estados Unidos de estas inciativas para combatir esta lacra social. Entre los deponentes se encontraba un sacerdote, un rabino y un pastor presbiteriano que fundaron en Nueva York en los 60’s una organización que se llamaba “Morality in Media”. Después de exponerme a todo este material ya estaba listo para escribir mi artículo, que en ese momento jamás pensé que se constituiría en el inicio del primer esfuerzo en contra de la pornografía que se organizó en nuestro país.
Fue la edición número siete del “Cristo Te Ama” y se tituló: “La Pornografía”, el segundo artículo de esa edición “El Cristianismo Cultura, Parte 1 y posteriormente la Parte 2”, fueron artículos que colocaron nuestro ministerio y movimiento como uno contra cultural en donde seguimos la línea de confrontar al país con sus vicios, hipocresías religiosas y contradicciones. Nuestras luchas y proyectos comenzaron a crear opinión pública sobre estos temas.
Nuestra primera gestión como grupo
Nos reunimos un pequeño grupo de pastores del Ministerio Cristianos de Las Catacumbas ( MCC ) en el apartamento en que vivía con mi señora madre en el Residencial Villa España en Río Piedras y decidimos ir a diferentes lugares del área metropolitana, comprar diferentes revistas y videos y hacer una conferencia de prensa en el Colegio de Abogados para denunciar la inacción del gobierno en tratar el asunto.
Así lo hicimos. Un día llegamos al Colegio de Abogados, pedimos permiso y unas mesas e hicimos un despliegue de todos esos materiales y citamos los medios masivos de comunicación. Nunca habíamos hecho algo así, había muchos nervios, no teníamos idea de cómo se abordaba la prensa. En la Galería de fotos pueden ver a algunos de los participantes de esa conferencia de prensa ( Rey F. Matos, Adela, Milton Picón, Freddie J. Mejía, Pedro H. Rodríguez, Robert Axtmayer, y Jorge Raschke.
Recuerdo de ese día, en un momento dado, una periodista nueva que se estaba abriendo caminos, bien incisiva e intimidante ( Sylvia Gómez ) al ver el despliegue de las revistas hizo un comentario fuera de cámara en donde preguntaba que prueba teníamos nosotros para decir que esos materiales eran obscenos y por lo tanto ilegales. En ese momento Pedro H. Rodríguez se levantó e hizo algo inesperado y a la vez chocante. Miró a la periodista, a la vez que abría una revista pornográfica en el centro de la misma, desplegando el “centerfold” hacia la cámara que contenía un desnudo explícito y le dijo: “Si esto no es pornografía, por qué la cámara no lo enfoca”. Sylvia Gómez le replicó: ¿Por qué no”, y le dió instrucciones al camarógrafo para que grabara la escena. Pedro le ripostó: “Si el noticiario transmite esto en la tarde, yo no tengo la razón, pero si no la transmite, tú no tienes la razón. Y no la va a transmitir, porque la televisión no puede transmitir material obsceno”. Después de esto la entrevista que le dí a la periodista y que aparece en la foto fue fácil. Pedro la ablandó y la desconcertó.
Esta fue nuestra primera gran victoria, y como parte de ese primer grupo que hizo historia se encontraban Helen Roche, Porfirio Franco, Robert Axtmayer, Adela, Rey Matos, Pedro H. Rodríguez, Milton Picón, Guelo Rivera, Jorge Raschke y Nelson Rivera Agosto.
Nuestra Primera Manifestación
Nuestra primera manifestación fue a raíz de la exhibición de la película “Los 120 Días de Sodoma”, que se estuvo exhibiendo en el desaparecido Teatro Excelsior que en aquella ocasión pertenecían a la compañía Wometco. Era la primera vez en Puerto Rico que una iglesia hacía algo así. Hasta ese momento manifestaciones de esa naturaleza solo la hacían los socialistas y otros grupos políticos. Nuestra primera gran crítica de parte de la iglesia institucional era que estábamos utilizando las armas del mundo y eso nos convertía en políticos.
Esa noche decidimos hacer un gran recorrido. Luego del Teatro Excelsior pasamos por los Teatros Miramar y Lorraine de Santurce. Allí durante el piquete llevamos un cajón de madera y b i e n p e s a d o simulando u n a c a j a de muertos que simbolizaba la muerte de la pornografía y la paseábamos frente a todos estos establecimientos. Un dato curioso fue el hecho de que algunos de los operadores de los teatros, superticiosos, se quejaron a la Policía de que se sentían atemorizados y amenazados por el asunto de la Caja de Muerto. Desde la Parada 23 de Santurce llegamos hasta la Parada 17 en Miramar, y ahí los hermanos decidieron seguir el recorrido hasta los prostíbulos del área portuaria del Viejo San Juan, otro símbolo de decadencia moral nacional.
Esa gran noche de nuestra primera manifestación masiva terminó en el famoso prostíbulo de Anthony Tursi, “La Riviera”. Allí, los administradores del prostíbulo decidieron hacer algo q u e p e n s a r o n n o s ahuyentaría del lugar. Se subieron al techo del establecimiento y abrieron la manguera de agua de bomberos del negocio y nos rociaron. Para su sorpresa, eso lejos de desanimarnos y alejarnos del lugar, lo que hizo fue refrescarnos después de la inmensa caminata desde Santurce. No podían creerlo, allí seguíamos y con nuestra presencia allí los prospectos clientes que llegaban, se avergonzaban y no entraban al lugar.
La actividad culmino con una predicación del Evangelista Jorge Raschke, trepado en la capota de un vehículo. Obviamente, como parte de nuestra visión y misión se evangelizó. En la Galería de fotos se ve a Raschke utilizando los famosos megáfonos de aquel tiempo. Ricky Segarra, entonces de la Catacumba #1 de Guaynabo y parte de Morality in Media desde el principio, hacia los ajustes necesarios. Fue una gran noche para nosotros, comenzamos una gran aventura. El hecho de que Raschke estuviera allí junto a las Catacumbas le ganó la condena de ciertos sectores dentro de la iglesia que no veía con buenos ojos el que se colaborara con lo que ellos entendían eran “los locos de las Catacumbas”. De hecho, Raschke participó con nosotros desde un principio, porque el tenía un grupo llamado “Cruzada Contra la Pornografía” que constituía de su familia y miembros de su ministerio que se unió a nuestro grupo que en aquel entonces se llamaba la “Comisión Contra la Obscenidad”. Luego de esta actividad Raschke retomó su ministerio evangelístico y nosotros nos quedamos al frente de la lucha anti-pornográfica.
Primer Encuentro Cercano con los Truqueros del Sistema
Como parte de la lucha en contra de la pornografía, hermanos del MCC radicaban denuncias contra negocios pornográficos. Esto era así, porque la Policía se negaba a hacer cumplir la ley, porque según ellos, tanto la Fiscalía, como los jueces dejaban caer los casos. Querían que fueran los propios ciudadanos los que radicaran las querellas y se convirtieran en los testigos del pueblo. Esto hizo que en una ocasión un hermano de la Catacumba de Country Club cuyo nombre se me escapa a la memoria, radicara un caso contra un teatro de Santurce de una conocida cadena de cines por la exhibición de una película porno titulada “Sweet Cakes”. La División Control de Vicios sometió el caso y se encontró causa probable en el mismo y se citó una fecha para juicio.
Una noche, bien tarde, y estando en mi casa, sube una persona del caserio, ahora llamados residenciales públicos, hasta el apartamento donde vivía con un mensaje. Alguien me procuraba para hablar conmigo y me esperaba en el estacionamiento. Me asomé y ví un auto Mercedes Benz estacionado con sus luces prendidas, pero no alcanzaba ver su ocupante u ocupantes. Tuve temor y le indiqué al mensajero que no iba a bajar, que si esa persona quería dialogar que subiera a mi casa, idea que no le gustó para nada a mi señora madre. Luego, el ocupante del vehículo me envió otro mensaje diciéndome que era una persona del gobierno y no quería dejar el carro solo en el estacionamiento, por temor a que se lo robaran o vandalizaran ( las ideas, prejuicios y estereotipos que se forman sobre el residencial público ). Bajé a pesar de las protestas de mi señora madre que se quedó sumamente asustada y orando. Esta persona, abogado, se presentó y me dió una tarjeta de negocios con el logo de La Fortaleza. Lo presentaba como un Miembro Asesor en Asuntos de la Judicatura de la Oficina del Gobernador. Me dijo que el motivo de la visita era que él sabía que yo estaba detrás de una querella radicada contra un cliente suyo, una persona muy distingida y respetada en la sociedad y que fungía como Director de una corporación de una cadena de teatros del país y que la acusación de obscenidad le podía causar unos daños empresariales. Me indicó que este hombre de negocios estaba haciendo unos negociaciones muy importantes para traer unas empresas al país muy identificadas con la familia y que por lo tanto quería negociar un archivo de ese tipo de acusación. Ante el nerviosismo que ambos teníamos, él por estar en el residencial público en un carro de lujo y yo por estar por primera vez en un predicamento como ese, le dije que si quería hablar del asunto nos podríamos ver con el querellante en el “Burger King” que estaba ubicado entre la Parada 18 y el Condado la noche siguiente. No dormí muy bien esa noche pensando el por qué lo cite por la noche y no en horas del día. Al siguiente día nos reunimos y nos preguntó, que tenían ellos ( su cliente ) que hacer para que nosotros desistiéramos de que el caso se viera. Le pusimos tres condiciones: (1) Que la cadena de cines pusiera por escrito el que no volverían a proyectar películas pornográficas en su cadena; (2) que lo publicaran en los periódicos del país y (3) que la película incautada se nos entregara para decomisarla. De primera intención nos dijeron que si y para hablar del asunto se citó una reunión en el Departamento de Justicia ( foto a la izquierda ), ante mi negativa de ir a esa hora de la noche a la residencia de dicho miembro del gabinete, que vivía en una exclusiva y antigua urbanización de Guaynabo. A la reunión en el Departamento de Justicia me acompañó el Pastor del MCC, Freddie J. Mejía. Cuando llegamos hasta allí, el abogado comenzó a ponerle peros al acuerdo y cuando el Secretario de Justicia entró a la reunión y preguntó si había un acuerdo, el abogado dijo que si y nosotros ripostamos con un no rotundo. Al decir eso, el Secretario de Justicia se puso en pie y dió por concluída la reunión. Fue una primera sorpresa de cómo se trabajan unas cosas y lo listos que pueden llegar a ser unos sujetos. Después de eso el abogado siguió haciendo acercamientos en la medida en que la fecha del juicio se acercaba. Volvió a decir que cumpliría con lo que nosotros exigíamos y esta vez le mencionamos que ahora tenían que mostrar la buena fe honrando primero los dos puntos del acuerdo, ya que el tercero no lo podían garantizar en el momento, que era la decomisación de la película ya que la Policía la tenía en su poder como evidencia.. Accedieron y se comprometieron a no volver a e x h i b i r u n a p e l í c u l a pornográfica y lo publicaron en los periódicos. Al así hacerlo se nos pidió que fueramos una noche, bien tarde a la Sala de Investigaciones del Centro Judicial de San Juan, en donde un Juez ya tenía en la mano el expediente del caso y luego de proceder a hacernos unas preguntas procedió a archivar el caso “por el bien de la justicia”. El famoso hombre de negocios nunca tuvo que ir a un juicio público. Cuando se le devolvió la película, los abogados trataron de hacernos desistir de destruir la misma, alegando que era una película alquilada y la tenían que devolver, porque sino la tenían que pagar. El Juez que archivó el caso también recibió su recompensa y se le atendió su pedido de que no fuera movido por mucho tiempo a un área del país lejos de su residencia en el área metropolitana. En la Galería de fotos se muestra el momento de la decomisación de la película porno en las calderas de la planta de Palo Seco de la Autoridad de Energía Eléctrica. Se encontraban presentes en la decomisación el Fiscal Quiñones, Fiscal Especial que logramos se nombrara para ver específicamente casos de obscenidad; el querellante, dos agentes de Negociado de Asuntos Criminales, adscritos a la División Control de Vicios del Area Metropolitana y este servidor. Moraleja: cuando nos comprometemos con una causa, no importa las intimidaciones o el poder del sistema y los poderes económicos, podemos alcanzar unas metas. Al día de hoy, dicha cadena de cines no ha vuelto a proyectar otra película pornográfica en sus salas.
Nuestra Primera Victoria Judicial
Todas las personas que visitaban el Aeropuerto Internacional para el 1979 tenían que ver un despliegue amplio en todas las tiendas del aeropuerto en donde se vendían publicaciones de carácter pornográfico. Se pidieron voluntarios y una joven de la Catacumba de Country Club dijo presente e hizo algo que muy pocas personas se atreverían hacer. Fue a una de las tiendas aeropuerto y compró una cantidad de revistas y las llevó a la División Control de Vicios de la Policía y se le radicó una denuncia al administrador de dicha tienda por violación al Artículo 113 del Código Penal que impedía la distribución y venta de material obsceno. Despúes de un largo juicio en donde el abogado de la defensa hizo todo lo que pudo para humillar a la testigo y luego de que el Fiscal Independiente que procesaba los casos de pornografía sentó a testificar como perito del estado al Dr. César Vázquez Muñiz, se escuchó al Juez decirle al acusado: “Póngase en pie el acusado. Esta tribunal lo encuentra culpable de violar el Artículo 113 del Código Penal de Puerto Rico”. ¿Resultados? Limpieza total en el aeropuerto. Una sola persona, una joven, fue la responsable de erradicar toda la pornografía del aeropuerto internacional.
Algunas otras manifestaciones con Consecuencias Diversas
La campaña anti-pornográfica fue efectiva por la cantidad de protestas que hacíamos que llamaban la atención de los medios de comunicación que no solo reseñaban las mismas en noticiarios radiales, televisivos y en la prensa escrita, sino que también generó multiples invitaciones a diferentes programas de entrevistas de radio y televisión que lanzó nuestra campaña a un nivel de opinión pública.
Era común ver este despliegues de cruzacalles en todos nuestros piquetes. Crecimos observando como nuevos periodistas en aquel entonces llegaron a convertirse en anclas de conocidos noticiarios y figuras públicas A la izquierda Iris Miriam Ruiz cuando trabajaba para el noticiario del Canal 7 en una entrevista frente a la calle Fortaleza. Fue legisladora posteriormente y en la actualidad se desempeña como la Procuradora del Ciudadano. También a Jorge Rivera Nieves. Estos piquetes, al igual que otros en donde denunciamos la parcialidad de jueces a favor de los pornógrafos nos comenzaron a ganar también muchos enemigos en altas esferas de poder. La inmensa mayoría de las manifestaciones lograron su cometido cabalmente. Valió la pena el esfuerzo que le imprimíamos a todo lo que hacíamos.
No nos escapamos del Carpeteo Ideológico Injusto e Ilegal
Sin embargo, habían otras dimensiones de lo que hacíamos que nos marcó e n o t r a s f o r m a s y maneras. Una de esas manifestaciones frente a la Fortaleza me valió el que la desaparecida División de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico me levantara una carpeta ( las famosas carpetas de los llamados “subversivos” ). Me vine a enterar en el 1993 cuando se me notificó de la existencia de una ficha. ¿La razón? Un piquete realizado frente a La Fortaleza el 22 de abril d e 1 9 7 9 , cuando le solicitamos al Gobernador de aquel entonces, Carlos Romero Barceló, que no firmara un proyecto de ley que aprobó el Senado y que legalizaba parcialmente la pornografía en el país Vea la ficha en la Galería de Fotos. De hecho, los ayudantes del Gobernador nos atendieron y posteriormente el mismo Primer Ejecutivo aceptó nuestro planteamiento como válido y accedió a nuestros reclamos y vetó dicho proyecto de ley. Sin embargo las autoridades policíacas iban por otro camino criminalizando a todo aquel que hiciera una protesta gubernamental. Un periódo triste de nuestra historia donde muchas personas fueron fichadas injustamente por asuntos estrictamente ideológicos o como en este caso por participar en una protesta totalmente legítima y democrática.
Nuestro primer triunfo político: la presentación de la primera ley con garras para combatir la obscenidad
Era el 1979 y en nuestro Código Penal había unas leyes contra la obscenidad que eran un tanto letra muerta porque eran un “copy and paste” de las leyes contra la obscenidad que tenía el estado de California. Aunque hacían referencia a un caso de obscenidad decidido por el Tribunal Supremo en el 1973 ( Miller vs California ) el cual sigue vigente al día de hoy, habían lagunas en la ley de las cuales se agarraban los abogados de defensa de los pornógrafos para sacarlos absueltos en los tribunales.
Un día, en una de las reuniones que hacíamos en el apartamento de Villa España, un grupo de jóvenes de la Catacumba de Cayey me presentaron una idea radical. ¿Por qué no empezar un ayuno frente al Capitolio y no terminarlo hasta tanto la Legislatura radicara un proyecto con garras y dientes contra la obscenidad. La idea era un tanto riesgosa. Eramos muy jóvenes, ¿nos harían caso o colapsaríamos frente a la casa de las leyes por el ayuno? Dice la Biblia que “La gloria de los jóvenes es su fuerza”. Sin lugar a dudas no hay un momento más importante en la vida de un ser humano que en su juventud. El Apóstol Pablo en su primera epístola a Timoteo le dice: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino se ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, espíritu, fe y pureza”. ( 1 Timoteo 4:12 ). En 2 Timoteo 1:6-7 le exhorta: “Por lo cual te aconsejo, que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. Nunca una persona va a ser tan: (1) sensitiva al conflicto cultural; (2) optimista sobre el futuro; (3) abierta al espíritu y la aventura; (4) llenos de energía para la acción y (5) listos para vivir y morir por Cristo si fuera necesario, que en la juventud. Así es que le dimos hacia adelante a la idea y un lunes en horas temprana de la mañana iniciámos el ayuno ( para todos los que no entendían esto del ayuno, tal y como lo hacemos los cristianos, pensaban que era una huelga de hambre ). Pasó el lunes 8 de enero de 1979, un día largo bajo un sol candente y abrasador. El Capitolio en aquel entonces no es el mismo de hoy, no habían los árboles, palmeras y otras áreas de sombra. Era la Plazoleta a puro sol. Ya el martes 9, estábamos sintiendo los rigores, nos animamos un tanto cuando llegaron todos los medios y nos entrevistaron. Pensamos: “Wow, al menos el país se va a enterar que estamos aquí y el por qué”. Desde ese noche y los días subsiguientes la Policía se acercaba y le ofrecía a los hermanos comida, y nos decían e imploraban que por favor ingiriéramos algo, porque a ellos se les hacía difícil el almorzar y cenar en las escalinatas sabiendo que nosotros no habíamos probado bocado. De hecho, uno de los policías me dijo un día que cuando llegamos allí el primer día ellos pensaron que era una broma y que no íbamos a estar allí ni siquiera medio día. Los guardias se decían unos a otros que esos “tipos” no están ayunando nada y los seguían cada vez que entraban al Capitolio a ir al baño, a echarse agua en la cara y ya al segundo día sabían que la cosa iba en serio. El miércoles 10 la cosa estaba crítica, pero al menos aparecieron de nuevo los noticiarios radiales y televisivos y los titulares: “Los muchachos van para tres días”. Ese día también aparecieron reseñas en los periódicos principales del país. El jueves en la tarde cuando ya ni se registraba debido al cansancio, falta de descanso ( se dormía en la dura superficie de mármol de la Plazoleta ) y al agotamiento físico, apareció un legislador, el Representante Héctor Martínez Colón Sr, quien era el Presidente de la Comisión de lo Jurídico de la Cámara de Representantes y nos dijo un tanto molesto que nuestra protesta estaba teniendo repercusiones en la opinión pública y en la percepción negativa de la gente sobre ellos ( los legisladores ). “Si a ustedes les pasa algo, nos van a responsabilizar a nosotros como gente insensible, ¿qué quiéren que haga, con tal de que acaben esa huelga de hambre?, nos pregunto. Le respondimos que queríamos un proyecto de ley para definir el delito de la obscenidad. Nos indicó que él lo haría que nos podíamos ir, sin embargo los hermanos dijeron que hasta que no lo dijera públicamente e hiciera el compromiso no se iban. ¿Resultado? Radicó el Proyecto de la Cámara 1071, el primer proyecto en la dirección correcta que posteriormente se aprobó y se fortaleció con otros proyectos. Victoria total. ¿Quién podía creer algo así? Como acostumbrábamos a preguntar en los cultos: ¿Quién lo hizo? Cristo. ¿Y a su nombre? Gloria. En la Galería de Fotos de aparecen tres de los militantes y generadores de la idea radical: Ramón Marrero, en la actualidad pastor; Luis Pérez, en la actualidad se desempeña como profesor universitario en la Universidad de Puerto Rico y el otro hermano al extremo derecho sujetando las pancartas símbolos que usábamos en todos los piquetes, el hermano Porfirio Franco ( Porfi ).
Estuvimos Presente en toda la Legislación de Obscenidad que llegara a aprobarse en la Legislatura
Desde el 1975, primero como Comisión Contra la Obscenidad y desde finales del 1978 como Morality in Media de Puerto Rico hemos participado en todos y cada uno de los esfuerzos de legislación en contra de la pornografía y otros asuntos relacionados a la moral. El 98% de las enmiendas sometidas en vistas públicas nos han sido aceptadas gracias al equipo legal que tiene Morality in Media en Nueva York que dirije el Centro Nacional de Ley de Obscenidad. Fueron muchas las instancias de visitar la Fortaleza para estar presentes en las firmas de todos estos proyectos. En la Galería de Fotos se observan entre otros a los gobernadores Carlos Romero Barceló y Rafael Hernández Colón y hermanos en la fe como los pastores Rafaél Torres Ortega y Jorge Raschke, el Rev. José Lebrón Velázquez, quien fungió como Juez Superior y Presidente del Concilio Evangélico de Puerto también aparecen las ceremonias de la firma de legislaciónes de proyectos bipartitas ( P. del S. 57 ) radicado por legisladores contrarios a la administración gobernante y otra ley contra la prostitución femenina y masculina.
Nuestras Comparecencias a Vistas Públicas forman parte de nuestra historia
Nuestra primera comparecencia a una vista pública fue una un tanto tensa. Fue en la Cámara de Representantes en la década de los 70’s. Resultó que un nieto de Luis Muñoz Marín radicó una resolución de ley para que investigaran las redadas de la Policía a los teatros pornográficos. Para mí resultaba inaudito que se sometiera algo así, ya que la Policía estaba haciendo su trabajo y lo menos que necesitaba la causa en ese momento era que un político detuviera las redadas y pretendiera proteger a los pornógrafos y a los clientes que patrocinaban los cines de pornografía del área metropolitana. No obstante, el usted ir a testificar en contra de un proyecto así, durante una administración del PPD a la cual pertenecía el legislador era casi una invitación a que le cayeran a uno encima. Por otro lado era la primera vista pública a la que asistía, y estaba sumamente nervioso. Estaba completamente solo y me iba a enfrentar a una comisión legislativa hostíl, no por el tema necesariamente, sino por solidarizarse con un compañero de delegación, que para colmo era el nieto de un prócer. Una buena parte de los legisladores eran abogados, y sabía de antemano que me podían hacer preguntas técnicas y legales que no podía responder. Antes de deponer solo tuve tiempo para decirle al Señor una pequeña oración donde le implore que se glorificara, que estaba allí en un acto de obediencia y que se encargara de pelear la batalla por mí.
En un momento dado uno de los representantes de apellido Báez me hizo la pregunta legal temida, que definitivamente no podía contestar, y antes de abrir la boca para decir que no sabía la contestación, otro representante al que le estaré eternamente agradecido, interrumpió y le indicó a su compañero que yo no era abogado, y que el compañero legislador ya conocía la respuesta a la pregunta que estaba formulando y procedió a dar la contestación. O sea, gentil y astutamente me dió la respuesta. El otro legislador utilizó las reglas de la Comisión para obligarme a contestar y le indiqué que a pesar de no ser abogado, no era necesario contestar porque ya su otro compañero legislador había contestado la pregunta. El Presidente de la Comisión, el entonces Rep. José Enrique Arrarás, me protegió de otras preguntas hostiles. Salí de esa vista pública con esa convicción de que si Dios pelea la batalla por nosotros no hay por qué temer al hombre.
Vistas con representación de gente joven defendiendo la moral tradicional
Recuerdo con mucho cariño unas vistas públicas que dirigió la Senadora Velda González en donde se habló sobre los excesos que estaban cometiendo unos “reggaetoneros” con una letras explícitas que rayaban en la pornografía y fuímos citados a comparecer y se propusieron unas leyes para combatir la pornografía infantil. No recuerdo muy bien como llegó el acercamiento, pero una joven de Mayaguez mostró interés de deponer y le mostramos como se podía hacer. Se le pidió un turno a la Comisión quien lo brindo con mucho gusto. No es la norma el que personas jóvenes estén en una vista deponiendo, es la excepción, y cuando ocurre es realmente impactante. Los legisladores, en este caso senadores se quedaron bien impactados por la ponencia de esta joven que se recordará muy bien también de su participación en la misma. La Comisión, como señalé, enmendó una serie de leyes pertinentes a la pornografía infantil y todos aquellos que tuvieron la oportunidad de deponer fueron parte de estas victorias. En otras vistas públicas, relacionadas a la reforma del Código Penal se contó con la participación de otros jóvenes, en este caso estudiantes de medicina que fueron una mañana de un sábado a deponer a favor de la vida, a favor de los derechos de los médicos a actuar según sus valores y conciencia religiosa en una vista en la cual se ganaron el corazón de los legisladores. Todavía recuerdo el gozo que desplegada otra de las ponentes en la vista, la Dra. Burgos. Por esa razón la organización Morality in Media de Puerto Rico siempre ha creído en la participación de los jóvenes en estas luchas, no solo porque nosotros empezamos bien jóvenes sino también porque la gente joven siempre tendrá un impacto positivo en la mente de los adultos, mucho más cuando desean convertirse en parte de las soluciones a los problemas terribles que aquejan a nuestro país.
A finales de los 70’s la Comisión contra la Obscenidad ( el grupo original ) se convirtió en el Séptimo Afiliado de la organización Nacional Morality in Media
Una foto ( Ver Galería de Fotos ) de una manifestación frente a una librería pornográfica del Condado llamada The Book Shoppe que publicó la revista Charisma en los Estado Unidos, llamó la atención de un sacerdote católico quien a finales de los 60’s junto a un rabino y un pastor presbiteriano fundaron la organización nacional Morality in Media. En la foto aparece una joven con una pancarta escrita en inglés, que leía: “If You Love Your Children Fight Smut” ( Si Amas a tus Niños Lucha contra la Pornografía ) junto a otros jóvenes. Esta foto, al igual que otras en donde aparecían jóvenes protestando por estos males impactaron a varias organizaciones nacionales que nos hicieron acercamientos para que trabajásemos con ellos como capítulos o afiliados. En el 1978- 79 se negoció con la organización Morality in Media y la Comisión Contra la Obscenidad pasó a ser Morality in Media de Puerto Rico. Negociamos con la organización nacional trabajar en Puerto Rico a base de nuestros valores morales y de acuerdo a nuestra cultura. No tendríamos compromiso económico con ellos, ni ellos con nosotros. La ayuda y colaboración sería estrictamente la legal y la de compartir información.
Hubo otra foto se convirtió en un símbolo de lucha, un jóven, pancarta en una mano protestando por lo malo y la injusticia y la Biblia en la otra mano, como fuente de los valores que mantienen una sociedad unida, respetándonos unos a otros y teniendo un compromiso de defender la juventud y niñez.
Los 80’s estuvieron marcados por cambios insospechados, pero la aventura continuó y se puso mejor
Entramos a los 80’s con nuevas leyes, con una mayor experiencia de cómo hacer las cosas, sin embargo todavía persistía una especie de juego de evadir la responsabilidad y pasarse la “papa caliente” entre la policía, la fiscalía y la judicatura. Un día meditando en todas estas cosas me pasó por la mente uno de estos pensamientos que uno no puede identificarlo como uno recurrente o que en algún momento lo había meditado. El mismo consistía en: ¿Por qué no tratar de dar la lucha desde dentro del sistema? Me resultaba chocante el pensamiento porque implicaba hacer un ingreso a la Policía de Puerto Rico y eso era algo que se podría ver como incongruente con mi posición de pastor. Medité sobre eso y se lo presenté a mis líderes, cuya recepción de la idea fue una de total sorpresa. No obstante, no me entorpecieron el proceso de solicitar y dar los pasos necesarios a ver qué ocurría con el susodicho pensamiento. Siempre he agradecido la mente abierta de los líderes de la iglesia para animarme, aconsejarme y advertirme. Inicié los procesos de solicitar ingreso, que en el caso de la Policía en aquel entonces implicaba dos exámenes, uno sicológico y el otro físico. El sicológico lo pase sin dificultad y me felicitaron por eso. Cuando tomé el físico no lo aprobé por estar 15 libras por debajo del peso requerido por reglamento.
Pensé que la historia terminaría ahí pero no fue así, un tiempo después recibí una visita a mi casa de un coronel que me indicó que tratara de aumentar de peso, porque eso me garantizaría un ingreso automático a la fuerza policíaca. Me dijo que los resultados obtenidos en el examen sicológico unidos a la investigación que me hicieron, les resultaba difícil a ellos el dejarme ir y no reclutarme. Me dió unos consejos para en un mes aumentar las 15 libras necesarias. Al cabo del mes, no las aumente, por lo contrario perdí unas cuentas más, posiblemente por los nervios del “deadline”.
Pasó otro corto tiempo hasta que otro día pasó nuevamente el oficial por mi casa y me dijo que me olvidara de las 15 libras., ya estaban listos para reclutarme y se me indicó que pasara por el Cuartel General para culminar todo el proceso del papeleo concerniente a la plaza. Juramenté un viernes en la tarde como policía, pero lejos de irme contento para mi casa, me llevé unas preocupaciones. ¿Qué pasaría con el pastorado si me enviaban inmediatamente a la Academia de la Policía como interno por seis meses, que era la práctica de aquel tiempo? ¿Qué pasaría si me uniformaban y no pasaba a trabajar al Negociado de Asuntos Criminales, que era lo que yo quería? Muchas preguntas, tuve que orar intensamente ese fin de semana. El lunes fui al cuartel a llenar toda la papelería de rigor y me dijeron: “Repórtese mañana temprano al Cuartel y allí le darán un listado de un equipo que tiene que comprar para que el martes a primera hora se reporte a la Academia en Gurabo”. Me dije a mi mismo: “Wow, esta es la carrera más corta que he tenido, fui Policía el fin de semana y un par de días más y nada más”. Ese martes me personé al Cuartel General y me coloqué en la fila con otros policías que iban para la Academia pensando en que iba a tomar el listado y me iba a dirigir al Departamento de Personal e iba a entregar una carta de renuncia que ya había hecho. Mientras estaba en la fila, pasó un oficial que conocía que trabajaba en la División Control de Vicios y me preguntó qué hacía allí, le expliqué y me tomo por el brazo y me dijo: “Vamos a hablar con el Sr. Superintendente”. Fue hasta su oficina conmigo y le dijo al Superintendente Desiderio Cartagena que ellos ( la División Control de Vicios ) había ianugurado una oficina de Servicios Técnicos ( Fotos y Huellas Dactilares ) y que la oficina no estaba funcionando porque no tenía personal. Le dijo al Superintendente que me conocía, que yo tenía conocimiento en fotografía, que les había cubierto noticias de redadas de pornografía para los periódicos locales y que no habían candidatos en ese momento para cubrir esa necesidad, que yo era el hombre para esa posición y que la Academia podía esperar. El Superintendente asintió, siempre haciéndole la advertencia al oficial de que en algún momento tenía que ir a la Academia porque era un requisito para todo el mundo y sin eso no había permanencia en la agencia. Esa misma tarde era ya miembro del Negociado de Asuntos Criminales, adscrito a la división policíaca que trabajaba con el delito de la pornografía. No podía creerlo, Dios es grande. En todos los años que trabaje fuí uno de un pequeño grupo que nunca fue a la Academia. Bueno, fui a la Academia muchas veces, pero como instructor de agentes encubiertos en asuntos relacionados a delitos relacionados con la moral. Mi entrada a la Policía traía por obligación el que otra persona asumiera la Presidencia de Morality in Media de Puerto Rico. No podía desempeñar ambas tareas, no era ético. Esa persona designada para ocupar la Presidencia de MIM fue el Pastor de la Catacumba # 3 de Country Club, Freddie J. Mejía. Desde el 1981 tomó la Presidencia de la organización que conocía muy bien porque estuvo desde el principio con nosotros.
Freddie desde Morality in Media, yo en la Policía nos convertimos en armas letales para la industria pornográfica en Puerto Rico. Freddie continuó con todos los trabajos e incorporó otras luchas y actividades con tremendos logros.
Nuestros respectivos trabajos con una misma Visión y Misión
Desde la Policía, con la colaboración de la ciudadanía y armados con la mejor ley anti obscenidad de todo el territorio americano desencadenamos una ofensiva policial contra el vicio como reseñaron muchos de los medios de prensa.
Fueron muchísimas las intervenciones que fueron lenta pero firmemente rompiéndole la espina dorsal a la industria pornográfica del país. En la Galería de Fotos se puede apreciar algunas redadas hechas en puestos de revistas y en teatros pornográficos con las famosos películas de rieles de 35mm, al igual que una redada hecha al principal distribuidor de revistas a nivel isla de aquel entonces. Un dato curiosísimo que ocurrió durante esa redada particular y fue el hecho de que por primera vez, un comerciante cuya corporación fue acusada de importación, distribución y venta de material obsceno le envió una carta a la Policía, no quejándose de violación a derechos civiles o amenazando con demandas y acciones civiles, sino felicitándolos por el alto grado de profesionalismo con el cual conducimos el allanamiento a su negocio. Dió mucho de que hablar aquella carta, todavía conservo una copia.
La lucha contra la pornografía desde 1981 hasta el 1985 se convirtió en una exitosa, con un porcentaje de convicciones increíbles. Pornógrafos venían con los mejores abogados criminalistas del país, solo para encontrarse con unos casos super blindados. Al estar al frente de la supervisión de la mayoría de los casos que se sometían me encargaba de que cumplieran las investigaciones con todo el rigor de la ley. Me aseguraba de que no se arrestaran a meros empleados, o taquilleras de cines, sino se investigaba y se procesaba a las personas que estaban en el más alto nivel, aquellos que recibían los beneficios económicos del tráfico pornográfico. En menos de tres años y con una decisión del Supremo local favoreciéndonos cerramos TODOS los teatros pornográficos del país y cortamos la venta y distribución de material impreso en más de un 97%. Era muy común las reuniones de todo la plana alta de la Policía para delinear estrategias en contra de la obscenidad, ya que el gobierno había declarado que era su política pública el erradicar el mal de la obscenidad.
En la Galería de Fotos pueden ver algunos de unos comprometidos funcionarios públicos que fueron los que ejecutaron las políticas públicas que pusieron en serios aprietos la industria de la pornografía en Puerto Rico entre ellos el Capitan Gregorio ( Goyo ) Fernández, Comandante y Jefe de la División Control de Vicios, el Teniente Segundo en aquel entonces, José A. Rosa Carrasquillo, quien posterormente llegó a ser Superintendente Asociado de la Policía y Jefe de Bomberos, el entonces Sargento y luego Teniente Rodríguez, Director de Control del Vicio del Area Sur y de espaldas y este servidor que escribe.
Trabajo Simultaneo de Freddie Mejía al Frente de Morality in Media de PR
Mientras eso ocurría en la Policía, el nuevo Presidente de Morality in Media seguía la labor al frente de la organización moralista alcanzando grandes logros y continuando la lucha contra la pornografía ante el ojo público con una serie de actividades y propuestas que continuamente llevábamos a la Casa de las Leyes y al Gobierno Central.
En la Galería de Fotos aparece una que me llena de orgullo y gozo, de ver lo que Dios puede hacer con todos aquellos que les son obedientes. Aparece el entonces Presidente de Morality in Media, Freddie Mejía en La Fortaleza, hablándole nada más y nada menos que al Gobernador y parte de su Gabinete Constitucional. En este caso se ve al Gobernador Carlos Romero Barceló y a su lado la plana mayor de la oficialidad de la Policía. Al lado del Sr. Gobernador está el entonces Superintendente Desiderio Cartagena.
¿Qué nos llamaba la atención? El hecho de que no desaprovechábamos una oportunidad para avanzar y adelantar la agenda de valores. Contrario a lo que hacen muchos líderes religiosos hoy en día, que entran a La Fortaleza y el Palacio de Santa Catalina los deja mudos y los hace por unos minutos incondicionales del gobernante de turno, nosotros decíamos lo que teníamos que decir, cayera como cayera, fuese o no debut y despedida. ¿Que se aprendió en este caminar? Que los gobernantes, políticos y jefes de gabinete respetan a los que se dan a respetar, Respetan a los que son fieles a sus ideales y creencias y tiene la espina dorsal derecha. A los que no lo son, siempre estas personas que están en eminencia lejos de respetarlos, los utilizan, que en mi opinión es el peor insulto que le puede hacer un político a un hijo o a un siervo de Dios.
Fueron muchas las iniciativas de Morality que estuvieron en la mirilla pública. De 1977 al 1988 levantamos un registro de noticias publicadas en relación a nuestra organización que constó de cerca de 500 páginas. Nuestros escritos y columnas eran publicadas por todos los periódicos del país. Del 1989 a mediados del 1992 volvimos a recopilar otro volumen de carca de 500 páginas en donde aparecían todos los recortes de prensa que en alguna manera tocaban alguna noticia relacionada a Morality in Media y sus luchas.
Una de las campañas exitosas de Morality in Media fue la iniciativa de la celebración de la “Semana del Mejoramiento Moral de los Medios de Comunicación”.
La semana comenzaba con la entrega de una proclama del Gobernador de turno, que se entregaba ya fuera en La Fortaleza, en el Departamento de Estado o en la Oficina de la Primera Dama. En esa semana hacíamos un banquete en donde premíabamos a todos los periodistas, medios, programas, productores, y anuncios en donde se exaltaban unos valores morales o culturales y se hacía con buen gusto y respeto hacia la audiencia y el pueblo. A veces se encontraban compitiendo a una Carmen Jovet y a un Luis Francisco Ojeda. Resultaba interesante el ver un salón de un Hotel de la Capital repleto de personas de los medios, con una taquilla de $25 dólares de entrada, en donde las Agencias De Publicidad que estaban nominadas compraban muchas taquillas y llevaban su plana alta allí y sus fotógrafos, por si ganaban un premio. Al otro día en la sección de espectáculos de todos los pariódicos del país aparecía reseñada la noticia. Lo escrito hasta aquí representa parte de nuestra historia hasta finales de la década de los 80’s. Más adelante haremos el recuento de los 90’s hasta los 2010.
( Esta historia no ha terminado, continúa escribiendose al día de hoy )