9 de septiembre de 2011
COMUNICADO DE PRENSA, RADIO Y TELEVISION
El llamado colectivo “Dios le debe a Hacienda” utilizó un foro presentado en la Universidad de Puerto Rico esta semana, llamado: “Implicaciones del Fundamentalismo Religioso”, para oficialmente comenzar una campaña de descrédito y odio hacia pastorado del país. En dicho foro, en un acto que denota temor, desesperación, ignorancia del trabajo que hace la iglesia y hasta de la propia teología se inició un ataque frontal contra aquellos líderes religiosos que han estado activos a favor de la familia por los pasados años y que se convierten en piedras de tropiezo a la agenda particular que tiene cada uno de los foristas que participaron en dicho evento.
El que un sicólogo y académico como Salvador Santiago Negrón anime a que se inicie un movimiento dedicado a deconstruir el respeto que hasta este momento goza la palabra “pastor”, me parece que es el inicio de una campaña y retórica de odio hacia miles de pastores de este país a los cuales se les respeta por el trabajo que han hecho y siguen haciendo a favor del pueblo. Acusa este señor a los pastores de este país de ser personas que no aceptan el pensamiento crítico, cuando la realidad es que la noción que él y otros como él tienen de pensamiento crítico, es una que corre en un solo carril, el de ellos donde no se acepta la disidencia o la opinión contraria a la que establece los llamados “académicos”. Cuando estas personas hablan de lo que ellos llaman “diálogo e identificación de personas”, no es otra cosa que el famoso carpeteo, pero ahora es de pastores. Solamente se atrevieron a identificar a uno, porque les falta valor para seguir haciendo señalamientos concretos de otros pastores que se van a defender en todos los foros que sean necesarios y con todas las herramientas que le ofrece el sistema democrático en el que vivimos.
El único pastor señalado durante el foro y en el parte de prensa que cubrió Noticel, y que fue publicado en el portal de Noticias de Noticentro WAPA TV, fue el Rev. Jorge Raschke en donde se hace alusión a un comentario que este hizo en el pasado evento del “Día de Clamor a Dios”. Dijeron en este foro que el discurso fue contra los intelectuales. Esa fue una línea de la prédica del pastor Raschke, no la totalidad del mensaje. ¿Pero en qué contexto se hace? ¿En qué momento y desde cuándo los académicos y los intelectuales están exentos de críticas o señalamientos? ¿No fueron académicos e intelectuales los que la semana pasada le pidieron a la Asociación de Psiquiatría Americana que remueva del Manual Estadístico y Diagnóstico de Desórdenes Mentales, la pedofilia? ¿No son los académicos e intelectuales los que le están pidiendo a los organizaciones profesionales de salud en los Estados Unidos que eliminen la palabra “pedófilo” de sus libros y la sustituyan por un nuevo eufemismo “minor-attracted persons” (MAP), o sea “personas atraídas a menores”. ¿No son intelectuales y académicos los que están protestando las leyes de consentimiento sexual para menores, alegando que la sociedad debería de enfocarse más en las necesidades de los pedófilos y enfocarse mínimamente en el control social y en la necesidad de “proteger a los menores”? ¿No fueron los académicos e intelectuales los que en las pasadas vistas del revisión del Código Civil llegaron a sugerir varias definiciones de lo que podría ser el núcleo familiar entre las que se encontraban elementos de poliamorío? Asi sucesivamente podríamos dar un sinnúmero de ejemplos donde algunos de estos “académicos e intelectuales” han adelantado filosofías que son hoy en día en parte responsables de la debacle social que vive el mundo.
Vivimos en una sociedad en la que tenemos que agradecer el trabajo de académicos e intelectuales honestos, verticales y con un compromiso serio hacia el prójimo y la sociedad, al igual que de pastores y líderes religiosos, pero no podemos ignorar el hecho de que también hay académicos, intelectuales y líderes religiosos corruptos, cuya inteligencia no corre paralela con su moralidad.
Luego en el foro se establece que el sociólogo Samuel Silva Gotay se solidariza con las expresiones del sicólogo Salvador Santiago Negrón e indica que la lucha contra el fundamentalismo hay que darla desde el interior de las iglesias con la intención de hacerles entender a las feligresías que hay que retomar la verdadera tradición judío cristiana. Señala correctamente que esa tradición siempre ha tenido un compromiso con el oprimido, con las mujeres, con los desprotegidos, desvalidos, los trabajadores y los pobres. Curiosamente, parece que no escucharon el mensaje que se ofreció en el Día de Clamor que iba en esa línea. El único problema que tienen estos teólogos de la liberación es que encajan el mensaje anterior dentro de lo que son posturas partidistas de extrema izquierda. Se atrevan señalar como políticos a pastores en este país, pero han estado inmersos en la llamada teología de la liberación, que es otro brazo de filosofías político-partidistas y una distorsión del verdadero mensaje de la Biblia.
Por otro lado, el activista homosexual Rafaél Ruiz Ayala, puntualizó que “el gobierno de Puerto Rico no le pertenece a un pastor, no le pertenece a la iglesia, nos pertenece a nosotros el pueblo”. Totalmente de acuerdo, pero la trayectoria de este y de otros activistas no es la de vivir lo que predican, sino la de convertir a los cristianos en este país en ciudadanos de segunda categoría. ¿A cuántos de ellos ( académicos e intelectuales ) no los hemos escuchado en vistas públicas decir que el derecho de los cristianos y de los pastores a expresar opiniones de índole religiosa deben de circunscribirse a las cuatro paredes de un templo y que el discurso religioso no debe de formar parte del debate o la política pública, excepto cuando favorecen sus posturas liberales? Esto no pasa de ser un doble discurso, dos varas de medir diferentes, una para ellos y otra para los pastores.
Termina esta persona y otras de la Coalición Dios le debe a Hacienda tronando contra los pastores e iglesias por la famosa exención contributiva y los llamados subsidios. Sería bueno que investigaran a cuánto asciende el monto de los llamados subsidios de energía eléctrica de las iglesias comparándolos al monto de otras organizaciones, corporaciones, grupos y empresas a los cuales se le otorga este privilegio. Y no creo que les ayudaría mucho a este grupísculo que se hace llamar coalición el que se divulgara el alcance de la acción social de la iglesia en Puerto Rico, los dejaría muy mal parados. La inmensa mayoría de los medios de comunicación seculares en Puerto Rico no cubren los eventos de acción social de la iglesia, pero esta si lleva constancia de los trabajos que hace no solo la iglesia como un cuerpo, sino también todos los ministerios paraeclesiásticos.
La iglesia y los pastores siempre han estado dispuestos al diálogo de altura y respeto. Creemos en una verdadera tolerancia, aquella que nos fue enseñada por nuestros padres, en donde personas en desacuerdo podían escucharse, respetarse y aún llegar a entendidos sin recurrir a las etiquetas o a la demonización. De hecho la palabra tolerancia descansa en ese hecho, toleramos aquello con lo que no estamos de acuerdo. Pero desafortunadamente la nueva academia tiene una nueva definición de lo que es tolerancia, que es la afirmación y la celebración de aquello con lo que usted no está de acuerdo.
Creemos en el diálogo inteligente y sosegado, pero no nos vamos a quedar callados ante una campaña de odio, difamación y persecución.
Contacto: Milton Picón Díaz, Presidente
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email: miltonpicon@hotmail.com y piconmilton@yahoo.com